Tu perfil no es un catálogo: Cómo crear tu Marca Personal
Si entras hoy a tu perfil de Instagram y ves puros flyers de preventas, fotos de casas y textos de “Últimos lotes disponibles”, este post es para ti.
No es que esté mal publicar propiedades. El problema es cuando tu cuenta se convierte en un catálogo más y tú, como asesor, desapareces detrás de la información.
En el primer artículo de este blog te conté cómo pasé de asesor sin ventas a crear Creaconantonio para acompañar a otros asesores. Hoy quiero dar el siguiente paso contigo y hablar de algo clave:
La diferencia entre tener una cuenta que solo muestra propiedades y construir una marca personal inmobiliaria.
El problema de la cuenta-catálogo
Así se ve una cuenta-catálogo típica:
Publicaciones de propiedades una tras otra.
Textos muy similares: “ubicación estratégica”, “alta plusvalía”, “últimos departamentos”…
Casi nunca se ve la cara del asesor.
El feed se siente frío, genérico e intercambiable con el de cualquier inmobiliaria.
Si tu perfil se ve igual al de todos, la única diferencia es el precio. La marca personal es lo que rompe ese patrón.
¿Qué pasa con esto?
Te vuelves uno más. Si tu perfil se parece al de todos, la única diferencia que percibe el cliente es el precio. Y competir solo por precio desgasta.
No generas confianza. Estás pidiendo que alguien invierta cientos de miles o millones, pero no te ve, no escucha tu voz, no sabe quién eres.
Tu contenido envejece rápido. Una vez que la oferta termina o la propiedad se vende, ese post ya no aporta nada. No queda huella de valor.
Es difícil que te recuerden. El cliente puede haber visto tu flyer… pero no recuerda tu nombre, ni tu cara, ni por qué debería escribirte a ti y no a otro.
En resumen: publicas, pero no construyes algo que se quede en la mente de la gente.
Entonces, ¿qué es una marca personal inmobiliaria?
Vamos a simplificarlo.
Tu marca personal inmobiliaria es la forma en que te perciben las personas cuando piensan en ti como asesor: lo que representas, cómo te comunicas y qué te hace diferente al resto.
No es solo un logo ni una paleta de colores. Es la mezcla de:
Tu historia.
Tus valores.
Tu forma de explicar las cosas.
El tipo de clientes con los que conectas mejor.
La experiencia que das antes, durante y después de la venta.
Cuando trabajas tu marca personal, dejas de ser “un asesor más que vende terrenos” y te conviertes en:
“La asesora que explica todo con peras y manzanas.” “El asesor que siempre te dice la neta, aunque pierda una venta.” “La especialista en gente que invierte desde fuera de Mérida.”
Eso, a la larga, vale muchísimo más que cualquier flyer.
Sin marca vs con marca: diferencias reales
Para aterrizarlo, veamos esta comparación:
Sin marca personal (cuenta-catálogo):
Publicas solo cuando hay algo en inventario.
Hablas siempre del desarrollo, casi nunca de la persona que compra.
Tus mensajes suenan igual que los de otros asesores.
Te escriben preguntando “precio” y desaparecen.
Dependes solo de campañas pagadas o de la suerte.
Con marca personal:
Publicas de manera constante, aunque no tengas lanzamiento nuevo.
Hablas de dudas reales: enganche, créditos, riesgos, errores comunes.
La gente te ve, te escucha, te reconoce.
Te buscan porque confían en ti, no solo en la promo.
Tus campañas pagadas funcionan mejor porque ya hay un rostro detrás.
La diferencia no es solo estética. Es una diferencia de posicionamiento y de resultados a largo plazo.
“Antonio, pero me da pena salir en cámara”
Lo sé. Ese es uno de los miedos más grandes de casi todos los asesores con los que he trabajado.
Los más comunes son:
Miedo a equivocarte al hablar.
Miedo a verte “poco profesional” porque no tienes súper equipo.
Miedo a que te critiquen compañeros o familiares.
Presentación, educación y proceso: planear estos tres pilares es lo que te saca de la competencia por precio.
Te voy a decir algo que a mí me hubiera gustado escuchar antes:
Equivocarte frente a la cámara es normal. Se corrige con práctica. Tu cliente no está analizando si grabaste con iPhone, Sony o cámara de cine. Está viendo si le ayudas a entender mejor su decisión. Quien te critique por intentarlo probablemente no está haciendo nada por su propia marca.
No necesitas ser influencer. Necesitas ser visible, claro y honesto.
Qué tipo de contenido construye marca (más allá de las propiedades)
Para empezar a salir de la lógica de catálogo, puedes crear contenido en tres líneas simples.
Tu cliente no juzga tu cámara, juzga tu honestidad. Un celular y buena luz es todo lo que necesitas para empezar
1. Contenido de presentación
Que la gente sepa quién eres.
Ejemplos: Un reel contando en 30–40 segundos quién eres y a quién ayudas. Un carrusel con fotos tuyas y frases cortas.
Objetivo: Que te vean como persona, no solo como vendedor.
2. Contenido educativo
Ayudar antes de vender.
Ejemplos: “3 errores al comprar tu primer terreno”, “Diferencia entre invertir para construir y para rentar”.
Objetivo: Ser fuente de claridad. Cuando ayudas a entender, generas confianza.
3. Contenido de acompañamiento y proceso
Mostrar cómo trabajas.
Ejemplos: Historias en obra, videos respondiendo preguntas frecuentes, testimonios (respetando privacidad).
Objetivo: Que el cliente diga: “Con esta persona me imagino trabajando”.
Un pequeño ejercicio práctico para ti
Antes de seguir scrolleando, te propongo algo:
Entra a tu perfil de Instagram.
Mira las últimas 9 publicaciones de tu feed.
Responde con sinceridad:
¿Cuántas hablan realmente de ti y de cómo piensas?
¿En cuántas apareces tú en video o foto?
¿Cuántas ayudarían a alguien que te descubre hoy a confiar más en ti?
Si la mayoría son flyers, no pasa nada. No es un regaño, es un punto de partida. La buena noticia es que puedes cambiar la narrativa desde ya.
No se trata de dejar de vender, sino de vender de forma distinta
Construir una marca personal inmobiliaria no significa dejar de ofrecer desarrollos. Significa que cuando hables de un desarrollo:
Lo hagas desde tu experiencia y criterio.
Expliques para quién sí y para quién no es.
Conectes la propiedad con la historia de tu cliente.
Tus propiedades son el “qué”. Tu marca personal inmobiliaria es el “quién” y el “por qué”.
Qué sigue desde Creaconantonio
Mi objetivo con este blog es acompañarte en ese proceso: a pasar de cuenta-catálogo a marca personal, a perderle el miedo a la cámara y a entender cómo usar contenido de forma estratégica.
En próximos artículos vamos a profundizar en:
Cómo diseñar tu mensaje central como asesor.
Ideas concretas de contenido en video que puedes grabar sin equipo profesional.
Cómo conectar tu contenido orgánico con tus campañas pagadas.
Mientras tanto, si al leer esto pensaste “mi perfil es justo un catálogo y quiero cambiarlo”, ya diste el primer paso: ser consciente. El siguiente es empezar a moverte. Y para eso estoy aquí.
Únete a la comunidad
Si quieres seguir construyendo tu marca personal inmobiliaria:
Sígueme en redes sociales, donde comparto ideas y ejemplos de contenido para asesores.
Suscríbete al newsletter para recibir los próximos posts y recursos.
Cuéntame: ¿Tu cuenta hoy es más catálogo o más marca personal? ¿Qué es lo que más te detiene a la hora de salir en cámara?
Juntos vamos a demostrar que un asesor inmobiliario con marca personal fuerte tiene más poder que cualquier anuncio genérico.